India
India,
la tierra de los maharajás y los mil reflejos
India es un país que no se recorre, se vive. Inmensa, desbordante y profundamente espiritual, es un viaje hacia lo sensorial, lo artístico y lo trascendente. Aquí, los templos milenarios y los palacios de los maharajás conviven con la vida cotidiana más intensa; los colores, las especias y los sonidos se funden en una experiencia que transforma al viajero desde el primer instante. En India, la exclusividad no reside en el aislamiento, sino en el acceso: a la historia viva, a lo sagrado, a las experiencias más genuinas diseñadas con sensibilidad y precisión.

India presenta una extraordinaria diversidad climática, que requiere una planificación detallada para cada región:
Invierno
Entre noviembre y marzo es la mejor época para visitar Rajastán, Delhi, Agra, Benarés o el sur más templado (Kerala, Tamil Nadu). Temperaturas suaves, cielos despejados y acceso a palacios, desiertos y festivales.
Primavera
Comienza el ascenso térmico en los meses de abril y mayo, especialmente en el norte. Es temporada perfecta para explorar las regiones himaláyicas y el valle de Kashmir, así como escapadas a Darjeeling o Sikkim.
Monzón
Desde junio a septiembre, las lluvias tropicales transforman la India en un paisaje exuberante. Ideal para quienes buscan retiros de bienestar y lujo en Kerala, Goa, Karnataka o las estribaciones del Himalaya, lejos del bullicio.
Otoño
Una estación templada, vibrante y espiritual. Octubre es el momento ideal para presenciar el Diwali, la gran fiesta de la luz, o realizar rutas culturales por el impresionante centro del país con una menor afluencia de viajeros.
Recomendaciones de viaje
Un itinerario ideal por India debe combinar la majestuosidad de sus ciudades imperiales con la intimidad de sus paisajes espirituales:
- Primera vez en India: Recorrido por el Triángulo Dorado (Delhi, Agra, Jaipur), seguido de Udaipur y Jodhpur para sumergirse en el legado de los maharajás.
- Viajeros expertos: Regiones menos transitadas como Orchha, Khajuraho, Madurai, o una travesía por el sur: Kerala, Hampi, Pondicherry.
- Viajes introspectivos y de bienestar: Retiros en Rishikesh, espiritualidad en Benarés, meditación en monasterios budistas del norte de Ladakh o el estado de Sikkim.
Experiencias únicas
India ofrece vivencias que sobrepasan cualquier expectativa, diseñadas para quienes buscan profundidad, belleza y privilegio:
Alojarse en un palacio real aún habitado por descendientes de la nobleza india, como el Taj Lake Palace o el Umaid Bhawan en Jodhpur.
Cena privada en un haveli del Rajastán, iluminado solo con lámparas de aceite y acompañado por músicos tradicionales.
Amanecer en el Taj Mahal, con acceso preferente, antes de la apertura al público.
Ceremonia Aarti privada en el Ganges, desde una embarcación de época, en la mágica ciudad de Benarés.
- Sobrevolar Jaipur o Pushkar en globo aerostático, contemplando desde el cielo las formas geométricas de los fuertes y los mercados.
Safari en los parques nacionales de Ranthambore o Bandhavgarh, con guía naturalista privado, para intentar avistar al tigre de Bengala.
Crucero en los remansos de Kerala, a bordo de un kettuvallam convertido en villa flotante de lujo.
Visita privada a un templo jainista o una clase de cocina mogol con chefs reales en Lucknow.
- Asistir a Holi o Diwali en una propiedad privada, celebrando junto a familias nobles locales.
- Recorrer Ladakh en un viaje a medida por el “Pequeño Tíbet”, entre monasterios budistas, palacios reales y puertos de alta montaña.
Combinaciones de viaje
India se enriquece con destinos complementarios que permiten una experiencia más amplia del sur de Asia:
Bután
Para continuar el viaje espiritual en los monasterios suspendidos de los Himalayas.
Nepal
Ideal para combinar el Valle de Katmandú con rutas de naturaleza o retiros de meditación.
Sri Lanka
Como alternativa de selva, té y cultura tropical refinada.
Maldivas
El broche ideal para terminar en total serenidad, alojándose en villas privadas sobre el mar.
En L’Artisan by MTGlobal, cada viaje a India es una sinfonía de experiencias, diseñado con respeto por su complejidad y fascinación por su alma. Porque hay lugares que se ven, y otros, como India, que se sienten para siempre.